16.10.11

"El vuelo hacia la libertad"


   Amados hermanos, Yo soy Kwan Yin.

   Cuando una madre ave deja a sus polluelos en el nido lo hace para su seguridad, busca los lugares más altos, busca aquellos rincones en donde siente que sus polluelos se encuentran a salvo. Poco a poco los alimenta y va observando con una increíble maestría, el momento justo en que los polluelos deban dejar el nido; la madre avecilla cuando este punto ha llegado, empieza a dar sus primeras lecciones a sus polluelos.

   Siendo la naturaleza muy sabia, evitó que estos polluelos pudieran tener miedo a las alturas y en sus primeras lecciones de vuelo que consisten únicamente en batir las alas, los polluelos sienten una imperiosa necesidad de volar, no piensan en que van a fallar, no cruza por su mente ningún pensamiento que los haga pensar que ellos no podrán hacer lo que su madre puede hacer, buscan copiar todos sus movimientos y observan cuidadosamente cada una de sus lecciones.


   Llega un momento en la vida de los discípulos en que el vuelo se hace indispensable, en que no es posible seguir apegados al nido; llega un momento en que ese lugar seguro en el que crecieron toda su infancia, en el que sintieron una gran dicha porque podían ver a lo lejos, hacia el horizonte, todo el conocimiento que el hombre había acumulado, se convierte de pronto en una carga.

  Estas alturas a las que hemos llegado son prácticamente los confines del mundo tridimensional y los inicios de un infinitamente rico mundo espiritual.

   A través de la compresión intelectual de los siguientes conceptos no podrán llegar más lejos de donde hasta hoy han llegado, para incursionar en el mundo espiritual es necesario saltar, deben abandonar el nido, deben lanzarse hacia las alturas.

   Un ave no cae porque pertenece al aire, un espíritu no puede caer porque pertenece al mundo de las esencias.

   Si alguna vez desean volar tienen que dejar el nido, tienen que dejar a su seguridad, deben soltar las sillas y lanzarse hacia la inmensidad del espacio.

   Dejo mi bendición en ustedes y en nombre de todo Shamballa les doy gracias por su disposición a trabajar con nosotros.

   Benditos sean.

Agosto 25, 1991