El Ser es el Ser y la razón de ser del Ser es el mismo Ser. Él es lo que es, lo que siempre ha sido y lo que siempre será. El Ser es la vida que palpita en cada átomo como palpita en cada sol. Lo que piensa no es el Ser, quien razona no es el Ser. Nosotros no tenemos encarnado todo el Ser, pero tenemos encarnada una parte del Ser que es la Esencia o Buddhata, eso que hay de Alma en nosotros, lo anímico, el material psíquico. Es necesario que esta Esencia viviente se imponga sobre la mente.
Samael Aun Weor
La Autorrealización Íntima del Ser es la razón primordial de nuestra existencia. Somos cada uno en esencia una pequeña chispa divina nacida de nuestro Ser Íntimo y enviada al mundo de la materia. A través de nosotros el Ser tiene la oportunidad de conocerse y realizarse. Podemos fracasar en el olvido del Ser o podemos trabajar en su Autorrealización al servicio del Ser.
En nuestros ciclos de existencia recibimos en incontables ocasiones el estímulo de nuestro Ser Íntimo. Ese estímulo es como una llamada para dejar de mirar al mundo y volver nuestra mirada hacia Él. Del Conocimiento superior o Gnosis recibimos la enseñanza necesaria para lograr ponernos al servicio del Ser. El Ser Íntimo es el espíritu individual dentro de cada uno de nos. Cada uno de nosotros tiene su espíritu íntimo particular. Pero desgraciadamente nos hemos alejado demasiado de Él y ese distanciamiento lo pagamos caro, siendo presa fácil del sufrimiento y el dolor por falta de su Luz.
Hace mucho tiempo nuestras conciencias se desarrollaban plenamente unidas al Ser. Nuestras conciencias individuales, reconocían a su propio Ser y pasaban por el proceso de las existencias siguiendo los designios de realización del Ser Íntimo. Pero un error nos separó de Él y nos sumió en el sueño profundo. El empleo de nuestras energías íntimas en la búsqueda de sensaciones, nos fue atrapando más y más en el mundo de los sentidos. Se formó y fue desarrollando el subconsciente, perdimos conciencia de nosotros mismos y fuimos configurando una realidad basada en subjetividades. De este modo olvidamos nuestra verdadera razón de ser. Fuimos diseñando el mundo en función de nuestros deseos y estos cada vez más se fueron volviendo mundanos, materialistas y egoístas. La necesidad de satisfacción sexual nos enraizó cada vez más hondamente en el mundo material y animal, hasta que quedamos esclavos de las leyes de la naturaleza. Abandonamos el empleo de nuestras energías sexuales para nuestro desarrollo espiritual y perdimos por completo el conocimiento del secreto de los ángeles.
Cuando el ser humano, tras mucho esfuerzo y sacrificio logra encarnar a su Ser, entonces y solo entonces se convierte en Hombre. El Hombre señorea sobre los elementos, la naturaleza y las bestias. Él es dueño de su destino y no está sujeto al tiempo ni al espacio. Él Ser autorrealizado en la naturaleza humana diviniza al ser humano y a su vez logra humanizarse encarnado en la materia. El Ser autorrealizado es un dios manifestado en el mundo en aras de la Gran Causa.
Dentro de nosotros están los gérmenes solares para lograr crear al Hombre. La semilla del Hombre es de carácter solar. El Sol busca crear Hombres y sostiene humanidades con tal fin, pero ¡ay! cuando una humanidad se vuelve lunar…
Lunes 15 de octubre 2018 de 19 a 20:30 h.
«LIBRERÍA VERDE»
C/ Padilla nº 6. Valencia.
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C/ Padilla nº 6. Valencia.
Organiza: INSTITUTO GCU
Información: 618 495 412 / info@institutogcu.org
ENTRADA GRATUITA (Aforo limitado)
«EL CONOCIMIENTO NOS HACE LIBRES»
