Amar, cuan bello es amar. Sólo las grandes Almas pueden y saben amar. El amor es ternura infinita... el amor es la vida que palpita en cada átomo como palpita en cada sol.
El amor no se puede definir porque es la Divina Madre del Mundo; es eso que adviene a nosotros cuando realmente estamos enamorados. El amor se siente en lo hondo del corazón; es una vivencia deliciosa, es un fuego que consume, es vino divino, delirio del que lo bebe.
Un simple pañuelito perfumado, una carta, una flor, promueven en el fondo del Alma tremendas inquietudes íntimas, éxtasis exóticos, voluptuosidad inefable. Nadie ha podido jamás definir el amor; hay que vivenciarlo, hay que sentirlo.
Sólo los grandes enamorados saben realmente que es eso que se llama AMOR. El Matrimonio Perfecto es la unión de dos seres que verdaderamente SABEN AMAR.
Samael Aun Weor
Hombre y mujer, unidos sexualmente en comunión mística con lo Divino, renunciando al goce de los sentidos, se convierten en un dios con poder sobre los cielos, la tierra y los infiernos. Cuando se fusionan sus energías más íntimas complementándose, atraen hacia ellos las mismas Tres Fuerzas primarias que se ponen en movimiento para crear un universo. Siendo dos, se hacen uno.
El equilibrio de la Naturaleza y del Cosmos está sustentado en fuerzas superiores que descienden hacia el mundo físico sosteniendo la unión de todo y hacia todo. Mientras se mantenga viva la fuerza del Amor, estas Tres Fuerzas superiores crearán y volverán a crear dentro del orden de la Unidad. Hasta donde llegue la manifestación del Amor que viene de lo alto se podrán expresar las Tres Fuerzas primordiales, desdoblamiento del Padre de la Creación. Cuando se empieza a quebrantar esa fuerza universal que es el Amor, se rompe la posibilidad de que las Tres Fuerzas primordiales fluyan libremente, aparece la oscuridad y empieza a tener predominio la soledad, el abandono y los obstáculos.
Por Amor a la Creación en sí, la Energía Universal de Vida omnisciente y omnipresente, se desdobla en su Tercer Aspecto, la Energía Creadora, como expresión directa de Dios mismo y se entrega a todas las criaturas del universo para permitirles realizarse. La Energía Creadora se asienta en toda semilla para formar en los mundos de manifestación cósmica la expresión viviente del Creador reflejo de su imagen y semejanza. Para la naturaleza animal significa su formación y continuidad. Para la naturaleza del ser humano, significa la posibilidad de la realización de su alma y la creación de las alas del espíritu que le permitirán volver a ser un Ser libre en el universo, sin ataduras, sin obstáculos, sin miedos.
La energía sexual es una manifestación de la Energía Creadora en la naturaleza. Sabiendo extraer, transmutar y sublimar la Energía Creadora contenida en las arcas sexuales, podemos elevarnos a los Reinos Superiores, podemos transcender este mundo físico sometido a demasiadas leyes y podemos liberarnos de las ataduras y los obstáculos que nos impiden fusionarnos con nuestro amado Ser.
La Energía Creadora es la manifestación del Espíritu Santo y exige la necesaria pulcritud en su transmutación y sublimación hacia los niveles más elevados del Ser. No es posible sublimar esta energía si se impregna de deseo. El deseo atrae a la conciencia hacia el mundo de los sentidos y reclama su precio, el disfrute del placer sexual. Así el ansia sexual natural, si es derivada hacia el mundo de los sentidos, remarca a la conciencia en su separación e individualidad. En cambio en estado de renuncia al fruto prohibido, el ansia sexual derivada hacia el anhelo espiritual une con las alas del Espíritu a la conciencia que sabe Amar.
Viernes 26 de septiembre 2018 de 19 a 20:30 h.
«ALT BENESTAR»
C/ Cuenca nº 6. Valencia.
«ALT BENESTAR»
C/ Cuenca nº 6. Valencia.
Organiza: INSTITUTO GCU
Información: 618 495 412 / info@institutogcu.org
ENTRADA GRATUITA (Aforo limitado)
«EL CONOCIMIENTO NOS HACE LIBRES»